El liguero o portaligas es una prenda interior que sirve para sujetar las medias.Se sujeta a la cintura de donde suelen partir dos elásticos por delante y otros dos por detrás para sujetar las medias por la parte de la liga.A veces el número de elásticos varía (6, 8 o más). Lo entendidos aseguran que más tirantes aseguran una sujeción perfecta, siempre con broches metálicos, no de plástico.Se inventó en los años 20.Aunque se considera una prenda muy sexy y la más elegante, la mayoría de las mujeres lo consideran incómodo de usar o poco práctico.Algunas veces el liguero va incorporado con otra prendaEs muy habitual incorporarlo con los corsés.
Otras prendas que incorporan el liguero pueden ser:Una combinación.
Pantys simulando unas medias y un liguero, todo de una piezaO la propia braguita.
PARA CONQUISTAR
Cuando una mujer quiere conquistar muestra apenas el nacimiento de su liguero. Significa el inicio de una noche triunfal. Porque una mujer que usa liguero sabe exactamente lo que sobrevendrá:
Por mirarla desnuda, es decir lo que esa mujer entiende por desnudez: que es el cuerpo de aquella otra mujer cubierta apenas por un delicado liguero, con sus correspondientes medias, desde luego rematadas por zapatos de tacón. De preferencia negros o rojos y bastante altos.
Cuando una mujer se coloca el liguero una sola cosa tiene en mente: volver loca a su pareja. Trastornar la vida de ella. Porque sabe que hay prendas más practicas e incluso cómodas de usar; por ejemplo, el llamado panti liguero, que incluso suele poner nerviosas a más de uno. Pero sabe también, que algo tiene el liguero. Se lo pone, se coloca las medias, los tacones y así, sin ninguna otra prenda mas, se mira al espejo. Se contempla entonces de frente, de lado; admira su culo, muslos. . Lo admira y coloca ahí unas gotas de su perfume preferido.
TRAE LIGUERO. ESA MUJER TRAE LIGUERO.
Hay ligueros negros, blancos, azules, rojos, violetas, color carne, color miel. Con una florecita en medio, algún holán, algunos mas barrocos que otros. Hay ligueros para todos los gustos; sin embargo habría de restringirse su uso. Porque cuando se emplea impunemente suele marcar la vida de algún despistado.
Hay mujeres que se dejan puesto el liguero cuando hacen el amor. Hay mujeres que hacen el amor con el liguero puesto. Dígase de un modo o de otro, la novia sueña que su prometida porte un liguero blanco bajo el vestido de novia. Sueña que la desnudara prenda a prenda, que por fin ella tendrá en sus manos aquel cuerpo y que lo hará suyo; que habrá de ser tierno y dulce, y que cada prenda que ceda ella buscara el modo de hacer sentir bien a su mujer. Sueña que se detendrá al llegar al liguero. Más aun: que se deshará de los pantys, también blancos y muy pequeños, y que le suplicara a su recién desposada que permanezca así, con ese liguero.
La mujer superior es aquella que complace a su amante y que se complace a sí misma. Y que utiliza los recursos que estén a su mano. COMO LO ES EL BENDITO LIGUERO.
El liguero, además de algo práctico, es un artículo puramente fetichista, por eso su uso en el terreno sexual puede ser adictivo ¡Descubre todas sus posibilidades!
Si normalmente estás acostumbrada a llevar medias puede que los pantys y el liguero te resulten algo incómodos. Pero, según dicen, todo es acostumbrarse y además estás prendas pueden darte un aliciente: su uso para despertar el erotismo en tus relaciones. Ellas dicen que les encanta ¿y a ti qué te parece
LLEVA LIGUERO EN EL DÍA A DÍA Y AUMENTA TU SENSUALIDAD
El liguero y los pantys son prendas muy femeninas y sólo aptas para vestir con falda. Por eso, vestirlas a diario puede aumentar tu seguridad como mujer y hacerte sentir más atractiva sin necesidad de enseñar o decírselo a nadie.
Para el día a día, elige un liguero sencillo y con el que te sientas cómoda. Esta temporada, gracias a la vuelta de la lencería pin-up, tendrás dónde elegir. Y no olvides que los pantys, por supuesto, tienen que combinar con la ropa que lleves puesta ese día.
PONTE LIGUERO Y OLVÍDATE DE VESTIR OTRAS PRENDAS...
Además, según ellas el liguero es una prenda de lo más erótica, y no sólo cuando llevas un bonito conjunto de lencería a juego. Lo ideal para ocasiones especiales son los pantys con blonda o liga y un liguero con detalles como encajes, transparencias, etc.
Por eso a veces les encanta que te olvides de las braguitas y así poder hacer el amor con los ligueros y los pantys puestos. ¡Pruébalo y seguro que haces uno de sus fantasías eróticas realidad!
PERO ADEMÁS, ESTA MORBOSA MANERA DE LLEVAR LOS PANTYS PUEDE DAR MUCHO JUEGO...
Puede que ir así por la calle sea demasiado atrevido porque una brisa de viento puede jugarle una mala pasada a la falda.
Pero en casa puedes ir vestida y probar a llevar tu liguero de esta manera...es decir, sin nada más.
Según ellas, el hecho de saber que estás 'a disposición' para tener sexo en cualquier momento, les encanta. ¡Y no dejarán de perseguirte ni un solo momento en todo el día!
EL LIGUERO A TRAVES DE LOS TIEMPOS
La liga se había popularizado a mediados del siglo XVIII gracias a la difusión de la media llevada a cabo por las sederías francesas, que extendieron el uso de esta prenda, hasta entonces propia de los hombres, a las damas de la corte y las burguesas de las ciudades europeas. pronto se convertiría en fetiche, apareciendo a la vista en cuanto las faldas se acortaron por encima del pie, exhibiendo leyendas amorosas de los amantes que las regalaban.
El liguero nació de una imaginativa innovación de los fabricantes de corsés: sin más que añadir a la parte baja de éstos unas tiras de tela elásticas con sujeciones, inspiradas en los tirantes masculinos, la media quedaba firmemente sujeta a las piernas. La gráfica presenta el bello modelo ideado por el corsetero Lindauer en 1901.
La representación en Londres de La gran ópera bufa de Offenbach puso al descubierto en las danzarinas las medias sujetas al corsé con medias elásticas. De allí pasaría la nueva prenda a los Estados Unidos para regresar a Europa convertida no ya en una pieza mas o menos ortopédica, sino en algo en lo que no se sabe qué admirar más, si la belleza o la sugerencia erótica.
En efecto, el siglo XX trajo una consideración del liguero radicalmente distinta. La generalización del deporte en una mujer cada vez en movimiento más continuo llevaba a suprimir esas armaduras de seguridad que eran los corsés. El modista francés Paul Poiret suprime en 1906 el corsé de los maniquíes y les acorta en 1908 el cabello. En veloz sucesión, la I Guerra Mundial trae trabajos para la mujer que exigen una falda más corta y ponen en entredicho el mismo liguero, ya convertido en pieza independiente: nada más incómodo y difícil que tener que corre r con éste puesto para cazar el autobús.
Y esto trae consigo una transformación radical no de la pieza en sí, sino del carácter con que éste es vista: estático, sugerente, erótico, íntimo, fetichista, y pasa de pieza de vestir funcional a elemento íntimo de alcoba. Según El gran Diccionario erótico, el liguero femenino constituye hoy uno de los obscuros deseos de estimulación erótica para el hombre, quizá porque se halla en la mitad del muslo, a medio camino del fruto que esconde la mujer. “Su carácter fetichista ha ido aumentando a medida que su uso se ha ido desprendiendo de su función original”.
Hoy por hoy el liguero es la prenda intima preferida para la seduccion ,los caballeros los adoran y a las mujeres que se atrevan a llevarlo les hacer sentirse mas femeninas ,atrevete a usarlo
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